martes, 31 de enero de 2017

El apoyo de la familia puede condicionar la evolución del Alzheimer

alzheimerK2-397-El entorno familiar es vital para los enfermos de alzheimer. GettyImages

El entorno familiar es vital para los enfermos de alzhéimer. GettyImages
“Si el entorno del paciente no sabe con qué se está enfrentando su evolución va a ir más rápido”
Una vez que el Alzheimer ha mostrado los primeros síntomas, la familia tiene un papel fundamental para ayudar a ralentizar la evolución de esta enfermedad incurable, que afecta a 600.000 personas en España y que este domingo, 21 de septiembre, celebró su Día Mundial.
“Hay hábitos y actividades que puede ralentizar el deterioro cognitivo”, explica a Europa Press el jefe de Geriatría de la Fundación Vianorte-Laguna, el doctor Javier Gómez Pavón, que señala a la familia como clave en el desarrollo de estos hábitos con el paciente. “Si el entorno del paciente no sabe con qué se está enfrentando su evolución va a ir más rápido”, afirma.
Tratar a estos pacientes no es fácil, cuando se descubre la enfermedad en fases leves carecen de recursos terapéuticos adecuados, de modo que se ven obligados a esperar a que la enfermedad avance para acceder a un Centro de Día en el que puedan recibir terapias que mantengan su autonomía y su funcionalidad.
Es aquí dónde se debe apoyar a la familia y trabajar con ella, de modo que se evite aislar al paciente hasta el punto de verse incomprendido y deprimirse. “Es fundamental cuando se hace el diagnóstico dar atención también a la familia y explicarles cuáles son los cuidados al enfermo; es fundamental cogerlos cuánto antes para que ayuden en el retraso del Alzheimer”, señala este experto, que recomienda atender a la familia al mismo tiempo que al enfermo, desde el primer momento.
Además de reforzar la psicoestimulación y adaptación a los déficits, el cuidador tiene el papel de tratar que el enfermo no se aisle, ya que “eso va a provocar en el paciente mayor depresión e incluso situaciones disruptivas (ira, agresividad, delirios, trastornos del sueño, etc), que “no solo agudizan la enfermedad sino que desestructuran a la familia”.
En las fases más avanzadas “la fuerza del amor”, es decir mantener la parte emocional que une a la familia, también ayuda a conectar al enfermo con sentimientos que reconoce, devolviéndole de algún modo a sensaciones positivas ya vividas. “El enfermo con Alzheimer es una persona apática, cambia según avanza la enfermedad, parece que no tiene emociones, se van aislando pero necesitan continuamente esa emoción, el poder de los besos, los abrazos, etc”, afirma.
“Uno se vuelve desorientado, reconoce a su marido o a su mujer pero no sabe que es su marido o su mujer, reconoce la casa pero no sabe dónde está, el cerebro está alterando pero reconoce un acto o el estar de una persona que le da confianza, y eso lleva consigo que el paciente esté tranquilo”, añade.
Prevención
El experto incide en que existen factores que pueden ayudar a modificar el inicio de la enfermedad, de hecho diversos estudios que indican que los hábitos de vida saludables pueden reducir entre el 40 y el 30 por ciento de los casos de Alzheimer.
Algunos de los factores de riesgo en la enfermedad de Alzheimer que pueden prevenirse son la diabetes, la hipertensión, la obesidad, la inactividad física, la depresión, el tabaquismo y la baja actividad cognitiva. De los siete factores de riesgo detectados, la mayor proporción de casos de Alzheimer se puede atribuir a la inactividad física, porque un tercio de la población adulta son personas sedentarias e inactivas.
“Cuantos más factores de riesgo más riesgo se tiene de Alzehimer pero, al final, esto es como la lotería, puedes tener muchos factores de riesgo y no padecerlo o tener pocas papeletas y padecerlo”, afirma.
Por lo tanto, es importante potenciar las actividades cognitivas (leer, estudiar, hablar varios idiomas, practicar juegos intelectuales, relacionarse con gente, participar en actividades de grupo), controlar los factores que alteran a la circulación sanguínea(azúcar, colesterol, hipertensión, obesidad), llevar una alimentación equilibrada, realizar ejercicio físico y abandonar el hábito del tabaco.
Asimismo, incide en la importancia de mantener las relaciones humanas, “usar el cerebro y la memoria, participar activamente en la sociedad y no mantenerse aislado es importante”, ya que “el aislamiento, sobre todo con la edad, lleva consigo el no ejercitar la memoria”. Además, hay que mantener un buen estado de ánimo, “el bajo ánimo que puede considerarse depresivo y eso es como una droga para el cerebro”.
“Si antes tenías 10 neuronas ahora tienes 8, pero si se ejercita el cerebro esas 8 neuronas pueden suplir la ausencia de esas dos que faltan, así se consigue que el Alzheimer vaya más lento, consigues que esas ocho sean mas resistentes a la enfermedad”, concluye.
Tomado de : https://www.alzheimeruniversal.eu/2014/09/23/el-apoyo-de-la-familia-puede-condicionar-la-evolucion-del-alzheimer/

miércoles, 25 de enero de 2017

5 beneficios de nadar para el cerebro.

Mejora el flujo sanguíneo al cerebro, la memoria, el estado de ánimo y hasta el aprendizaje. Los beneficios de nadar para el cerebro te gritan que vayas a por el bañador.beneficios de nadar
Me aventuro a decir que no existe un solo profesional de la salud que no esté convencido del beneficio del ejercicio físico. Sin embargo, cuando hablamos de la natación y cerebro la relación parece ser más estrecha.
En realidad, el órgano principal de nuestro sistema nervioso saca beneficios de cualquier actividad aeróbica ¿Cuál son las peculiaridades cuando esa actividad es concretamente nadar? Sigue leyendo, tal vez termines ansioso por estar ya en una piscina.

BENEFICIOS DE NADAR PARA EL CEREBRO.

La natación mejora el flujo sanguíneo a nuestro cerebro.
El aumento del flujo sanguíneo al cerebro es uno de los beneficios que en general puede aportarnos el ejercicio físico. Tal aumento se traduce en la mejoría de facultades como la memoria y la capacidad para estar enfocados en nuestro trabajo, además mejorar nuestro estado de ánimo.
Sin embargo, los beneficios de nadar para el flujo sanguíneo cerebral parecen ser mayores. Una investigación del año 2014 encontró que la sola inmersión en una piscina mejora ese proceso, lo que sin dudas es una ayuda extra a nuestros esfuerzos.
Existen numerosos testimonios de personas que nadan para recuperase de estados depresivos, combatir la ansiedad o el estrés. Muchas de esas personas no son científicos, sino que un día, por ensayo y error, descubrieron que tras nadar varias piscinas se sentían más felices. La ciencia les ha dado la razón. Recientes experimentos con ratas han encontrado que los síntomas depresivos mejoran después de nadar.
El crecimiento del hipocampo y la memoria
Aunque no puede decirse que toda nuestra memoria radique en una región específica del cerebro, sí hay zonas que tienen una participación notable en este proceso cognitivo. Entre ellas destaca el hipocampo, una de las estructuras que conforma el llamado sistema límbico del cerebro humano.
Se ha descubierto que la práctica de la natación fomenta el crecimiento de las células nerviosas de esta estructura, traduciéndose en una mejoría de la memoria.
Desarrollo de fibras nerviosas y mejoría del aprendizaje.
Nuestro cerebro, ya te lo comentamos en este artículo, es fascinante. En primer lugar se divide en dos hemisferios, derecho e izquierdo. Ambos hemisferios están separados por una estructura denominada cuerpo calloso y a través de él fluye la comunicación entre ambos. La parte izquierda de nuestro cerebro controla toda la derecha de nuestro cuerpo y viceversa.
La constante ejecución de patrones de movimientos cruzados y bilaterales durante la natación fomenta el desarrollo de las fibras del cuerpo calloso y facilita la comunicación entre los hemisferios cerebrales. Esto tiene un importante efecto en nuestras capacidades de aprender.
Natación, meditación y conciencia plena.
Durante las últimas décadas los científicos han sido cada vez más consciente de los beneficios que  las prácticas de meditación suponen para el cerebro y la salud mental. Entre estas prácticas destacan tanto las meditaciones tradicionales, basadas en un esquema Vipassana, como las practicas motrices de atención plena, siendo el yoga, entre estas últimas, una de las más populares. Lo interesante es que la natación comparte muchas similitudes con estas prácticas: estiramientos, relajación de los músculos, respiración profunda siguiendo un patrón rítmico, por lo que sus beneficios también suelen ser similares.
Tomado de :http://snip.ly/y1kzo#http://www.2ti.es/2017/01/beneficios-nadar-cerebro/

Ansiedad en la enfermedad de Alzheimer

Ansiedad en la enfermedad de AlzheimerLa ansiedad es un estado afectivo con sensación de aprensión que se acompaña de activación del sistema nervioso autónomo. Actúa como mecanismo de alerta y adaptación ante situaciones amenazantes para la integridad del individuo. Sus manifestaciones tienen varios componentes: somático (síntomas vegetativos), cognitivo (nerviosismo, percepción de malestar) y motor (temblor).
Es muy frecuente en pacientes con deterioro cognitivo. La superposición de deterioro cognitivo, depresión, ansiedad, y agitación dificulta el diagnóstico. En pacientes con demencia se asocia con peor pronóstico y calidad de vida, más alteraciones conductuales y limitaciones funcionales, alteraciones del sueño, peor rendimiento neuropsicológico, mayor institucionalización y sobrecarga del cuidador.
La prevalencia de síntomas ansiosos en población con deterioro cognitivo es mayor del 30%. Según diferentes estudios, esta prevalencia es de un 5%-21% para trastornos específicos de ansiedad y de un 8%-71% para síntomas ansiosos. Hasta el 75% de los pacientes con deterioro cognitivo ligero tienen síntomas ansiosos; en éstos el riesgo de conversión a demencia es del doble con respecto a aquellos sin ansiedad.
Los síntomas ansiosos parecen más asociados con deterioro funcional que con gravedad del deterioro cognitivo, y son más frecuentes si hay patologías médicas añadidas.
Diversos estudios muestran mayor prevalencia de ansiedad en la demencia vascular y el deterioro cognitivo ligero que en Alzheimer, similar en Alzheimer y demencia asociada a enfermedad de Parkinson, y mayor en demencia frontotemporal frente a otras demencias. La ansiedad puede presentarse aislada, pero suele asociarse a otros síntomas psicológicos y conductuales como depresión, alucinaciones, delirios y errores de identificación. Alteraciones conductuales como deambulación, inquietud motora, lenguaje o acciones repetitivas pueden relacionarse con ansiedad
Los síntomas de ansiedad presentan ritmicidad circadiana, con empeoramiento vespertino y nocturno, generalmente secundario a la dificultad para valorar el entorno y miedo a estar solos. También suele existir claro incremento ansioso posprandial (después de las comidas). Es frecuente la ansiedad con cambios del medio (de cuidadores, de lugar, al ir al centro de día, durante el aseo, etc.) y también los temores fóbicos (a quedarse solo, situaciones no familiares, viajes, a salir de casa, a la higiene; al agua, a la ducha) y la ansiedad por aislamiento. También, al darse cuenta el enfermo de su incapacidad para realizar tareas.
Hasta un 75% de pacientes con demencia con trastorno de ansiedad también cumplen criterios para trastorno depresivo mayor; esta comorbilidad es más evidente en pacientes con Alzheimer. Los síntomas de ansiedad pueden ser primarios, por disregulación de la neurotrasmisión, o secundarios, por alteraciones cerebrales por neurodegeneración o efecto de patologías médicas o tóxicos. En la mayoría, la causa suele ser multifactorial.

Cambios ambientales, de domicilio, de cuidador o de rutinas suelen causar ansiedad. Diversas patologías médicas pueden ocasionar síntomas vegetativos similares al componente somático de la ansiedad. El dolor puede presentarse como alteraciones conductuales, ansiedad, irritabilidad o agitación. Por último, algunos síntomas similares a la ansiedad pueden ser también secundarios a fármacos o tóxicos.

Tomado de :http://knowalzheimer.com/ansiedad-la-enfermedad-alzheimer/
Visita: https://www.queridoabuelo.com/es/inicio.html

Consejos de alimentación en el paciente de Alzheimer

alimentacion-en-el-alzheimerLos pacientes mayores deben ingerir todos los nutrientes, minerales y vitaminas necesarios y adecuados para su edad, peso, talla y condición clínica. Es bien conocido que la desnutrición se asocia a un incremento del deterioro funcional y de la fragilidad.
Las recomendaciones de ingestas para las personas mayores incluyen: féculas, de cuatro a seis raciones al día; verduras, hortalizas, frutas y lácteos, entre dos y tres raciones al día; carnes, pescados y huevos, dos raciones al día, y por supuesto, agua en cada comida. Las legumbres, fuente de féculas y proteínas, han de administrarse dos veces por semana. Debemos moderar el consumo de aceites, azúcares refinados y dulces, y evitar el alcohol.
Sin embargo, los pacientes con enfermedad de Alzheimer pueden tener diversos problemas para conseguir alimentarse correctamente. Existen múltiples causas que además suelen coexistir, como son: alteraciones en la salivación o masticación, dificultad para comer, atragantamiento, falta de apetito, alteración de los olores, del gusto o el estreñimiento. Todos ellos dificultan las ingestas y fomentan el deterioro funcional. Además, con frecuencia, si el paciente está agitado y deambula continuamente es posible que requiera un incremento de nutrientes.
Existen muchas recomendaciones para mantener un correcto estado nutricional, entre las que destacan las siguientes:
  1. Mantener la costumbre mediterránea de socializar las comidas, sin aislar al paciente de Alzheimer, preservando el placer del comer acompañados.
  2. Es importante mantener el hábito de comer y los horarios y procurar repartir todos los requerimientos en 4 ingestas al día, desayuno, comida, merienda y cena.
  3. Siempre que médicamente sea posible, vale la pena respetar los gustos culinarios anteriores a la enfermedad de Alzheimer.
  4. Para promover el apetito, las cocciones y presentaciones han de ser variadas.
  5. Si el riesgo de atragantamiento es importante, debemos cortar la comida en trozos muy pequeños o emplear texturas suaves como puré, usando si es preciso espesantes y gelatinas. También se recomienda no mezclar diferentes texturas en un mismo plato.
  6. El agua es un elemento esencial; se recomienda beber al menos 1,5 litros al día. Si hay riesgo de atragantamiento, administrarla con espesantes o gelatinas y cuando el paciente esté despierto y alerta.
  7. Utilizar preparados y alimentos ricos en energía. A veces la utilización de suplementos o preparados comerciales de alta densidad calórica puede ser una ayuda en los pacientes con poca hambre.
  8. Controlar el peso de los pacientes. Una pérdida no deseada del peso indica un desajuste nutricional y cuando aparece es el momento de analizar y preguntarse dónde está el desajuste, buscando diferentes soluciones.
  9. Ayudar a comer de manera segura, promoviendo dentro de lo posible la autonomía del paciente. Hay que retirar del alcance del paciente utensilios cortantes o alimentos muy calientes.
  10. Finalmente, es esencial controlar y evitar el estreñimiento. El estreñimiento es una causa importante de disconfort, anorexia y confusión. A veces, manteniendo la movilidad junto con una ingesta adecuada de agua y de fibra puede ser suficiente. En algunas ocasiones se requiere el uso de laxantes y enemas.
En conclusión, es todo un reto conseguir que los pacientes con enfermedad de Alzheimer mantengan un estado nutricional correcto, y para ello es importante adaptarse a la situación personal y clínica de cada uno de ellos.
Tomado de : http://knowalzheimer.com/consejos-alimentacion-paciente-enfermedad-alzheimer/

viernes, 13 de enero de 2017

Qué hacer ante las Repeticiones en Alzheimer

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Qué hacer ante las repeticiones en Alzheimer

Cualquier persona diagnosticada de Alzheimer puede hacer o repetir algo una y otra vez – una palabra, una pregunta o una actividad – o desbaratar algo que acaba hacer. En la mayoría de los casos, probablemente está buscando desahogo, confianza y familiaridad.

Causas

La causa primordial de los síntomas conductuales en la enfermedad de Alzheimer y otras demencias progresivas es el deterioro de las neuronas que ocasiona una disminución de la capacidad del afectado para dar sentido al mundo.
Pero también las influencias ambientales pueden provocar síntomas o empeorar los presentes. Las personas afectadas acostumbran hacer preguntas frecuentes para tratar de expresar una preocupación concreta, demandar ayuda, o hacer frente a la frustración, la preocupación o la inseguridad que experimentan. Debido a que pierden progresivamente la capacidad de comunicarse, es elemental comprobar frecuentemente su comodidad y prever sus necesidades.

Cómo responder:

Indaga la razón que hay detrás de la repetición. ¿Se produce en torno a ciertas personas o ciertos entornos, o en un determinado momento del día? ¿Intenta decirnos algo?
Céntrate en la emoción, no el comportamiento. En vez de reaccionar a lo que la persona está haciendo, piensa en cómo se está sintiendo.
Dirige la acción o el comportamiento hacia una actividad. Si la persona está frotando su mano sobre la mesa, proporciona un paño y pídele ayuda para quitar el polvo.
Mantén la calma y se paciente. Tranquiliza a la persona con una voz calmada y suave. No discutas o trates de usar la lógica; la enfermedad de Alzheimer afecta la memoria, y la persona puede no recordar que ya hizo la pregunta.
Proporciona una respuesta. Dale la respuesta que busca, incluso si tienes que repetirlo varias veces. Si la persona con demencia aún es capaz de leer y comprender, puede ayudar escribirlo y ponerlo en un lugar visible.
Engancha a la persona en una actividad. Puede que simplemente esté aburrido y necesite algo que hacer. Proporciónale la estructura y compromételo con una actividad placentera.
Utiliza ayudas para la memoria. Si hace las mismas preguntas una y otra vez, ofrécele recordatorios con notas, relojes, calendarios o fotografías (si estos elementos son todavía significativos).
Acepta el comportamiento, y trabajar con él o ella. Si no es perjudicial, no te preocupes por ello. Encontrarás la manera de vivir con ello.
Tomado de :https://www.alzheimeruniversal.eu/2016/08/01/repeticion-alzheimer/

miércoles, 4 de enero de 2017

Las tres fases del Alzheimer

Las tres fases del Alzheimer

Fase 1:

Duración de la enfermedad de 1 a 3 años
Memoria: alteración en el aprendizaje, memoria remota levemente alterada, desorientación, empobrecimiento de las habilidades constructivas, dificultad en la generación de listas de palabras, dificultad para encontrar palabras, indiferencia, irritabilidad ocasional, preservación de la actividad motora, tristeza.

Fase 2:

Duración de la enfermedad de 2 a 10 años
Deterioro del a memoria reciente y remota, desorientación espacial, afectación del lenguaje, del cálculo matemático, indiferencia, irritabilidad, alucinaciones, inquietud psicomotriz.

Fase 3:

Duración de la enfermedad de 8 a 12 añosDeterioro severo de las funciones intelectuales. Rigidez y posturas en flexión. Incontinencia urinaria y fecal.



Tomado de :http://knowalzheimer.com/todo-sobre-el-alzheimer/fases-del-alzheimer/


Visita:https://www.queridoabuelo.com/es/inicio.html

“¿Por qué no haces unas sopas de letras?” Estimulación cognitiva en casa: no todo vale

estimulacion-cognitiva

Proponer una actividad de estimulación cognitiva no es comprar un libro de pasatiempos y dárselo a la persona con demencia para que los vaya haciendo. Tampoco es pretender que por ella misma vuelva a retomar aficiones pasadas (intentar que acabe aquella colcha que tenía a medias) o que empiece otras nuevas (que salga con vecinos a pasear, que vaya al centro cívico del barrio a ver qué actividades hacen…). Es un poco más complejo que todo eso.
Muchas veces y sin quererlo, lo que conseguimos es que la persona con demencia sea reticente a cualquier tipo de actividad “extra” por el hecho de haber experimentado varios fracasos (no saber cómo resolver la sopa de letras en el libro de pasatiempos, no poder terminar la colcha porque pierde el punto o no poder hacer las actividades del centro cívico porque no recuerda qué le han explicado). Debemos tener en cuenta que la demencia implica pérdida de capacidades y que, por lo tanto, cada vez se necesitará más ayuda para desempeñar actividades.
La estimulación cognitiva en casa va a necesitar muchas veces de la implicación, apoyo y seguimiento de una persona cercana mientras la persona con demencia realiza una actividad. El papel de quien acompaña no sólo es el de sugerir las tareas, sino que también tendrá que guiar y supervisar su ejecución, ayudar en función de las necesidades y dificultades que se vayan encontrando y felicitar por lo que se haya conseguido (siempre, aunque sea poco).
El éxito de una actividad de estimulación cognitiva dependerá de cómo de bien esta actividad se haya adaptado a las capacidades de la persona con demencia: en definitiva, el entorno es el que deberá adaptarse y no al revés. Es decir, la tarea deberá efectivamente implicar cierto esfuerzo mental, pero deberá también ser bien aceptada por la persona con demencia y que ésta pueda solucionarla con más o menos ayuda.
Tomemos como ejemplo las sopas de letras. Las sopas de letras son actividades útiles para realizar estimulación cognitiva, ya que se trabajan funciones mentales como la atención, la concentración y el lenguaje. Para personas que no han hecho nunca una sopa de letras (que sepan leer mínimamente), se debe escoger para empezar una sopa de letras sencilla (que no infantil), que tenga las palabras escondidas de derecha a izquierda o de arriba abajo (no en diagonal o al revés), que tenga escritas la lista de palabras que se deban buscar (y no, por ejemplo, “encuentre 10 nombres de ciudades”) y que éstas sean conocidas, frecuentes. Se debe seguir un orden buscando la primera palabra de la lista. Se puede ayudar dando alguna estrategia: buscar la primera letra (o las dos primeras) de la primera palabra fila a fila. Una vez encontrada, marcarla y tacharla de la lista para evitar volver a buscarla y seguir con la segunda palabra.
La cantidad de ayuda que se debe proporcionar dependerá de las necesidades de la persona con demencia en cada actividad en concreto.

En resumen: proponer una actividad de estimulación cognitiva implicará también involucrarse en su realización para proporcionar ayuda y refuerzo cuando la persona con demencia lo necesite. El ejemplo de la sopa de letras puede ayudar a entender esta adaptación del entorno a las capacidades de la persona con demencia
Tomado de :http://knowalzheimer.com/estimulacion-cognitiva-en-casa-alzheimer/

Cuídate: Una palabra fácil de decir, pero a veces difícil de hacer!

Cuando eres cuidador, por lo general escuchamos con frecuencia esta palabra: CUIDATE. Sencilla y llena de significado…
Las personas que nos rodean siempre nos están diciendo que debemos cuidar mejor de nosotros mismos, pero rara vez recibimos la ayuda que necesitamos para hacer eso.
Y me gustaría que por un momento te pusieras mis zapatos y sientas lo pesados, duros y llenos de golpes que están y aun así, camináras unos cuantos metros con ellos para que puedas sentir lo que vivo en cada paso.
Sí, cuando me hablas de autocuidado, dudo entre, si me criticas por mi aspecto, mis ojeras, temperamento o porque estoy aislado socialmente, a ti te resulta fácil decirlo, y sabes estoy consciente de ello, pero tengo que decirte esto y lo escucharás..
Cuídate…tú. ! Y cuídate pero de verdad (Blog Alzheimer 2.0)
Todos sabemos que necesitamos cuidar de nosotros mismos y no es noticia para nosotros como cuidadores, pero todo el mundo que nos da este consejo a veces no puede ver nuestra realidad, esa que posee solo dos opciones:
“cuidar de mí o cuidar de nuestro ser querido”.
Y por voluntad propia creo que siempre voy a elegir a mi ser querido como primera opción, ya que, la mayoría de nosotros estamos -o creemos estar- en la posición de que si no soy yo quien otorgue el cuidado necesario, NO HAY NADIE MAS que lo proporcione y eso no es una opción para nuestros seres queridos que requieren de un cuidado total.

[Auto-cuidado | práctica de actividades que los individuos realizan en favor de sí mismos para mantener la vida, la salud y el bienestar.]

Lo imposible

Y no creas que no hacemos todo lo posible para cuidar de nosotros mismos, pero muchas veces las circunstancias nos imposibilitan tomar ese tiempo lejos de nuestro ser querido para hacerlo … No es nobleza o sacrificio es sólo la realidad, un hecho de nuestras vidas.
Lo que realmente creo que me encantaría tener y lo que realmente creo que sería maravilloso es tener o saber que alguien más va a cuidar de mí durante unos minutos, y cuando digo “cuidar de mi”, es que tengas un tiempo para mi, no que me digas que me cuide, que ya suena a la misma música rancia, es me llames o escribas, que de vez en cuando me visites y conversemos un rato.. pues sentirme escuchado es importante para mi, sin que pretendas resolver mis conflictos o necesidades emocionales…
Y no sientas culpa por mi…Todo lo que hago, lo hago con amor.
Tomado de : https://www.alzheimeruniversal.eu/2016/12/15/cuidate-tu-cuidador/